Un pintor de unos cuarenta y cinco años fue hospitalizado ayer al mediodía con lesiones de pronóstico reservado después de que se precipitara desde varios metros de altura cuando pintaba una fachada de un edificio de la barriada palmesana del Molinar, según confirmaron en fuentes sanitarias y de la Policía Local.
El accidente laboral tuvo lugar a las once en punto, en el número 33 de la calle de la Cala, próxima al mar, cuando la víctima y un compañero, más joven, estaban pintando. Las circunstancias exactas de la caída no han trascendido, pero el hombre perdió el equilibrio y cayó desde una altura considerable. El operario quedó tendido sobre la acera en estado consciente, pero con fuertes dolores en la espalda y la cabeza. Su compañero pidió ayuda a través de un teléfono móvil y al poco tiempo llegó una ambulancia del 061 y una dotación de la Policía Local de Palma. Los sanitarios comprobaron las constantes del herido y determinaron que su estado no era muy grave, aunque decidieron trasladarlo hasta la Mutua Balear para que los médicos le efectuaran una revisión más profunda en busca de posibles lesiones no visibles.
Los agentes del 092 se entrevistaron con el otro pintor y le tomaron declaración sobre lo ocurrido, a fin de confeccionar un informe que será remitido a la autoridad judicial. Algunos vecinos se congregaron en la calle, junto al edificio que estaba siendo pintando, para interesarse por el siniestro. También una funcionaria de la conselleria de Treball acudió con inusitada rapidez a la calle de la Cala y grabó en vídeo el escenario de la caída.