Tres narcotraficantes de nacionalidad colombiana han aceptado penas que suman 10 años y medio de cárcel, hecho que motivó la suspensión del juicio previsto ayer en su contra en la Audiencia Provincial de Palma. A su vez, se retiró la acusación contra la mujer de uno de los condenados, al considerar que no tenía vinculación alguna con la red de traficantes, que se dedicaba a introducir importantes cantidades de droga en Mallorca procedente de Colombia.
La operación, que se saldó con cuatro personas detenidas y la intervención de 1.796 gramos de cocaína de elevada pureza, 357.000 pesetas en efectivo, una balanza electrónica de precisión, diversa documentación y billetes de avión nacionales e internacionales, fue llevada a cabo por la Policía Nacional a finales del pasado año. Al tener constancia de que el lunes 17 de diciembre debía llegar al aeropuerto de Son Sant Joan una correo con un alijo de droga se montó un amplio, pero discreto, dispositivo de vigilancia. La organización se servía de Bernarda Adis Suárez, alias 'Patricia', como correo para introducir la droga en Mallorca por vía aérea. En el momento del arresto, la condenada, de 42 años de edad, portaba diez paquetes con un total de 175 vainas de cocaína.
La traficante, que fue sorprendida por los agentes del CNP poco después de llegar al aeropuerto palmesano en un vuelo procedente de Madrid, aceptó ayer una pena de 3 años y medio de prisión. El arresto de la correo llevó a la detención de los otros dos condenados a cuatro y tres años de cárcel, respectivamente, que son Manyuri Hermann, alias 'Manyus', y Carlos Ariel Tabares, alias 'Carlitos'. El primero, de 25 años de edad, era el supuesto cabecilla de la banda de narcotraficantes, mientras que Carlos Ariel Tabares, de 36 años de edad, se disponía a comprar el alijo intervenido, que después iba a ser distribuido por numerosos puntos de la isla.
Los cargos contra la cuarta persona implicada, una mujer joven también de nacionalidad colombiana, fueron retirados ya que no se han encontrado pruebas concluyentes de que haya formado parte de la banda de narcos colombianos, que llevaban unos meses viviendo en Mallorca cuando fueron sorprendidos. El fiscal solicitaba ocho años de prisión para cada uno de los miembros de la organización por un delito de tráfico de drogas, aunque éstos, defendidos por el letrado Antoni Albertí, pactaron ayer penas inferiores antes de celebrarse la vista.