LUIS PLANAS
Eran las 11 y 35 minutos de la mañana de ayer cuando un profesor
dio la alarma en el colegio público Es Puig de Lloseta. Se había
originado un foco de incendio en el aula de audiovisuales. Éste era
el comienzo del simulacro de incendio en el centro escolar
organizado por el grupo de Protección Civil de Lloseta en
colaboración con la Policía Local y los Bomberos de Inca.
En apenas cinco minutos, los 375 alumnos, que no habían sido avisados de la prueba, abandonaron las instalaciones ordenadamente acompañados por los maestros. Los agentes de policía y los miembros de Protección Civil fueron los primeros en llegar y dieron aviso a los Bomberos de Inca para sofocar el fuego y rescatar a varios alumnos y una profesora que simulaban estar atrapados en la planta superior del edificio.
La prueba resultó satisfactoria porque así se pudieron comprobar algunos fallos de seguridad, como la falta de extintores o que el estacionamiento de vehículos dificulta la entrada de los camiones de bomberos en el centro. Tras este simulacro, el grupo de Protección Civil podrá elaborar un plan de emergencia para el centro escolar.