EFE-SALAMANCA
Un mujer apareció muerta en el rellano de su casa de Salamanca con
signos de agresión sexual. Sobre el cuello de la víctima se
encontró una correa de su propio bolso con la que el presunto
asesino pudo causarle la muerte. El cuerpo sin vida de la mujer,
con la ropa rasgada y desnuda de cintura para abajo, fue hallado
sobre las 23:00 horas del domingo en el rellano de una vivienda del
popular barrio de Chamberí, en el extrarradio de la ciudad. La
víctima, Encarna Martínez, de 44 años de edad, desempeñaba el cargo
de secretaria de la Federación de Industrias Afines del sindicato
UGT en esta provincia, con el que trabajaba desde 1987.
La investigación se está centrando en el entorno familiar y de amistades de la víctima, informó ayer el subdelegado del Gobierno en Salamanca, José Antonio Sacristán. La mujer trabajaba en una empresa de marroquinería de un polígono de la ciudad, era soltera y no tenía hijos. Fuentes de UGT indicaron además que Encarna Martínez era «uno de los miembros más activos» del sindicato y recordó que fue secretaria de actas del último congreso provincial de UGT.
María García, que ayer estaba en Madrid, se mostró consternada por el suceso, calificó a la sindicalista asesinada como «una mujer valiente» y manifestó que está segura de que «se defendió con uñas y dientes de su agresor». García dijo que piensa que el asesinato es obra de «un perturbado» y descartó que existan causas sindicales en la justificación del mismo. «Es difícil recuperar a una persona tan luchadora y trabajadora como Encarna», explicó María García, quien trasladó su pésame a sus familiares. La autopsia realizada al cadáver ha revelado que la víctima sufrió una agresión sexual y que murió por asfixia debido al estrangulamiento que le realizó el agresor, según confirmó el forense. Fuentes policiales señalaron ayer tarde que de las primeras investigaciones no se tenía a ningún sospechoso del crimen.