La niña de nueve años rescatada el pasado sábado del fondo de la piscina municipal de Ojén (Málaga), cuando asistía a la primera comunión de un primo, murió ayer en un hospital tras haber permanecido con ventilación mecánica desde su ingreso con síntomas de ahogamiento. Fue encontrada hacia las 16.00 horas del sábado en el fondo de la piscina, mientras asistía a la primera comunión de un primo, y fue su propio tío quien la sacó del agua sin saber que era su sobrina. El ayuntamiento de Ojén ha abierto una investigación.
La familia de la niña ha formulado una denuncia y asegura que les dijeron que los niños podían bañarse y que habría «dos personas responsables» en la piscina. El padre de la víctima, Gonzalo Méndez, aseguró ayer que «todo está en manos de la justicia» tras la denuncia formulada, porque «lo que pasó me lo llevo yo para mí» y «mis abogados y la Justicia tienen que acordarse de ella», en referencia a la niña. El tío de la pequeña, Manuel Jesús Méndez, padre del niño que celebraba la primera comunión, manifestó que acudieron tres veces a contratar la celebración, que habló al menos con dos personas y las tres veces su esposa se refirió a la piscina y le dijeron «no se preocupe, se pueden bañar los niños, que va a haber dos personas responsables».
Este testigo contradijo lo afirmado por el alcalde de Ojén, Francisco Manuel Vázquez, quien dijo que la piscina se encuentra en régimen de concesión administrativa, y explicó que la zona de baño sólo funciona a partir del 1 de junio.