La Guardia Civil ha desarticulado una banda que se dedicaba a robar en chalets de lujo de una urbanización de Santa Ponça y que cuando había obtenido el botín lo cargaba en el coche propiedad del dueño de la casa, que generalmente estaba aparcado en el garaje, y huía con todo el material. La investigación la ha llevado a cabo la Policía Judicial de Palmanova y el Àrea de Investigación y de momento se han esclarecido cuatro asaltos, aunque el número irá aumentado a medida que avancen las diligencias. Los detenidos son cuatro ciudadanos de distintos países: un polaco, un turco nacionalizado alemán, un español y otro germano. Sus edades oscilan entre los 22 y los 52 años y los dos primeros están acusados de cometer los robos y los otros de ser los receptadores del material ilícito.
El modus operandi de los hampones era el siguiente: 'elegían' un chalet de lujo de la urbanización de Nova Santa Ponça y entraban tras forzar alguna puerta o ventana. Una vez dentro arramblaban con los equipos informáticos, de televisión, vídeo y música, y luego buscaban la llave del coche que estaba en el garaje o en el jardín. El siguiente paso era cargar todos esos efectos en el vehículo, que ponían en marcha y utilizaban como medio para la huida. Los acusados son residentes legales y vivían en Can Pastilla y Calvià. Los investigadores han recuperado efectos varios por valor de 24.000 euros (unos 4.000.000 de pesetas) y el ciudadano turco y el polaco han ingresado en prisión tras declarar ante el juez. Los otros han quedado en libertad con cargos.