Un holandés de 40 años de edad, cuya identidad no ha trascendido, falleció en la tarde de ayer en la carretera de Llucmajor, en una colisión frontal entre dos vehículos que se saldó con otros tres heridos graves, cuatro leves y un bebé ileso. De acuerdo con los datos facilitados por el subsector de Tráfico de la Guardia Civil y por el centro de emergencias del 112, el choque se produjo en el kilómetro 6.5 de la carretera Llucmajor-s'Arenal, pasado el circuito de carreras, en un tramo considerado como un 'punto negro'.
A las 14.00 horas, aproximadamente, un monovolumen de la marca Xsara Picasso y un Seat Ibiza se estrellaron a una velocidad considerable después de que uno de ellos invadiera el carril contrario. El impacto fue tremendo y los dos vehículos quedaron destrozados, con sus ocupantes conmocionados en el interior. En el monovolumen de alquiler viajaban cuatro adultos y un bebé y en el otro coche cuatro personas, aunque la peor parte fue para los turistas holandeses. En los minutos siguientes aquel tramo de la carretera de Llucmajor se convirtió en un continuo ir y venir de ambulancias (siete en total) y de dotaciones de la Benemérita y los bomberos, cuya primera prioridad fue rescatar a los heridos atrapados en el amasijo de hierros.
La situación se fue complicando y las retenciones comenzaron a ser de consideración, sobre todo porque los conductores que conseguían pasar por el carril libre se detenían prácticamente para observar lo ocurrido. Los cuatro extranjeros se encontraban inconscientes y uno de ellos, que al final falleció, no tenía constantes vitales. La Policía Local de Llucmajor también se desplazó hasta el punto kilométrico del siniestro para colaborar en la regulación del tráfico y un portavoz explicó que la colisión había acontecido en un tramo recto «a la salida de una doble curva».
Los servicios sanitarios atendieron in situ a los heridos, que presentaban fracturas, contusiones y al menos tres de ellos estaban graves, y luego los evacuaron hasta la clínica Juaneda y el hospital de Son Dureta, donde fueron intervenidos. El fallecido, por su parte, fue sacado del coche y la empresa funeraria lo trasladó hasta el cementerio de Palma, a la espera de que se le efectúe la autopsia. Según parece, el grupo de holandeses había alquilado el vehículo en un rent a car de cala d'Or, ya que horas después del accidente la Guardia Civil se desplazó hasta ese negocio para interesarse por algunos detalles de la contratación. Sobre la causa de la colisión frontal, los investigadores barajan varias hipótesis para explicar lo ocurrido: desde una distracción fatal de uno de los conductores hasta un adelantamiento improcedente. El monovolumen y el Seat Ibiza fueron retirados de la calzada por dos dotaciones de Grúas Algaida. En otro orden de cosas, un niño y un adulto resultaron heridos a las 8.45 horas de ayer en un siniestro automovilístico en Camp de Mar, en concreto en el cruce de Biniorella.
Un Citroën matrícula IB-4818-CC conducido por un hombre, y ocupado por tres niños de seis y siete años, se saltó un stop y fue embestido por un coche Peugeot que se dirigía de Andratx a Palma. Uno de los menores quedó atrapado y fue necesario que los bomberos del parque de Santa Ponça se desplazaran hasta el lugar y utilizaran su equipo hidráulico para liberarlo. Por último, a las seis de la tarde un motorista que circulaba por las inmediaciones de la Plaza París de Palma cayó al suelo cuando trató de esquivar una pelota con la que jugaban unos niños y que cruzó la calle. El piloto quedó tendido sobre el asfalto con lesiones de pronóstico reservado.