La Asociación de Vecinos y Propietarios de la Urbanización Cala Blava, en Llucmajor, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil y la policía por la muerte masiva de perros y gatos domésticos envenenados desde hace días.
Margarite, una de las denunciantes, explicó un perro de su propiedad falleció tras ingerir el veneno, que según ella «es fulminante», y otros seis canes (de razas grandes como boxer o pastor alemán) también han perecido intoxicados. La extranjera, que está muy asustada por la posibilidad de que algún niño pueda ingerir la sustancia nociva de forma accidental, relató que el veneno ha sido esparcido en casi todas las calles de Cala Blava «para que los animales que pasean con sus dueños se acerquen y lo coman».
El efecto del veneno es casi inmediato y los canes que han ingerido la sustancia caen abatidos en cuestión de minutos, ante la impotencia de sus propietarios, que no pueden hacer nada por salvarlos. «La policía y la Guardia Civil están investigando dónde fue comprado ese veneno y esperamos que cojan a esa persona, porque está provocando una psicosis tremenda», apuntó otro residente. Otro misterio al que se enfrentan es la desaparición masiva de gatos, que también podría estar relacionada con la ingestión de veneno: «Creemos que los gatos, como pueden entrar y salir de las casas, se han ido a morir lejos», concluyó.