Napoleão M.S., el payaso de circo detenido por la Guardia Civil cuando transportaba el mayor alijo de heroína intervenido en Balears, ha declarado que era la primera vez que llevaba a cabo este tipo de actividades ilícitas y ha matizado que lo hizo porque una banda de narcotraficantes le pagó unos 6.000 euros (1.000.000 de pesetas).
El acusado pasó la noche del lunes en los calabozos de la Comandancia palmesana y a las nueve y media de la mañana fue trasladado en un furgón a los juzgados de Vía Alemania, donde el titular del juzgado número 4 le tomó declaración. Al término de su manifestación, el magistrado ordenó su ingreso incondicional en prisión, por un delito contra la salud pública. El ciudadano portugués carece de antecedentes policiales y los investigadores creen que fue precisamente por este motivo por el que pasó desapercibido y consiguió, presumiblemente, introducir importantes cantidades de droga en la isla.
Napoleão, sin embargo, tiene una versión radicalmente distinta de los hechos: según él, era la primera vez que se dejaba tentar por una banda de 'narcos' y lo hizo porque pasaba penurias económicas y le sedujo ganar 6.000 euros 'fácilmente'. Las fuentes consultadas, empero, han asegurado que se trata de un versión muy habitual entre los 'correos' que son detenidos con sustancias estupefacientes.
El ciudadano portugués estaba siendo investigado desde el pasado mes de febrero, ya que el GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) había detectado que estaba entrando más heroína de la habitual en Mallorca. Las diligencias se centraron en el payaso, que supuestamente se ganaba la vida trabajando en hoteles y que viajaba continuamente a bordo de una autocaravana. El pasado día 19, el sospechoso llegó al puerto de Palma en un buque procedente de Barcelona y se dirigió con su roulotte hasta una casa de s'Arenal, donde debía contactar con uno de los miembros de la banda de narcotraficantes que se iba a hacer cargo de la droga.
Los agentes decidieron actuar ante el riesgo de que se perdiera la pista de la heroína y encontraron 8 kilos en un departamento estanco de su vehículo, perfectamente camuflado. La sustancia intervenida está valorada en un millón de euros (unos 166 millones de pesetas).