María Frau Frau, una vecina de Palma de 72 años, murió ayer en el hospital de Son Dureta horas después de haber sufrido un «tirón» por parte de un delincuente que le robó el bolso en la calle Francisco Manuel de los Herreros, junto a la Plaça de les Columnes. La mujer bajó a la calle a eso de las 7.30 horas, para comprar unos pastelitos para su nieto en un horno de la barriada de La Paloma. Cuando caminaba por la acera, en la confluencia entre las calles Manuel de los Herreros y Beatriu de Pinós, fue abordada violentamente por un ladrón, que la asaltó por la espalda y le arrebató el bolso con fuerza.
El empujón hizo que María perdiera el equilibrio, y fue dando trompicones hasta que cayó y se golpeó la cabeza con el bordillo. Los vecinos pidieron ayuda a gritos y el delincuente escapó en dirección a Nicolau de Pacs, donde intentó entrar en el bar «Benvinguts». El dueño, al verle el aspecto sospechoso, le preguntó que quería y él respondía que sólo deseaba ir al baño, a lo que el primero se negó. Entonces salió de nuevo a la calle y fue perseguido en bicicleta por un joven que había escuchados los gritos de los transeúntes.
El ladrón, sin embargo, consiguió huir y se le perdió la pista. Una ambulancia y varias dotaciones de la Policía Local se desplazaron hasta las inmediaciones de la Plaça de les Columnes, donde agonizaba María Frau. La mujer estaba inconsciente y había sufrido vómitos compulsivos. Los sanitarios la evacuaron en primera instancia hasta el hospital de Son Llàtzer, pero los médicos apreciaron que las lesiones craneales eran gravísimas y la remitieron a Son Dureta, donde murió a las 13.00 horas.
El caso, tras el fallecimiento, pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía, que montó un gran dispositivo para localizar al delincuente. Los agentes creen que se trata de un toxicómano que estaba desesperado por el síndrome de abstinencia y que no calculó las consecuencias del «tirón». El bolso que el hampón robó tampoco ha aparecido, aunque todo parece indicar que el fugitivo se deshizo de él tras apoderarse del dinero y los efectos de valor. Los vecinos de aquella barriada palmesana se encontraban ayer conmocionados tras el dramático «tirón»