Uno de cada seis reclusos de la prisión de Palma, el 15'27 por ciento, es de nacionalidad extranjera, según los datos facilitados por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. A fecha de 15 de marzo, la nueva prisión acogía un total de 1.113 internos, de los cuales 98 eran mujeres y 170, extranjeros. El colectivo más numeroso son marroquíes (36) y colombianos (22), una tónica común en el resto de comunidades autónomas.
La diferencia específica de la prisión de Palma es que dos nacionalidades europeas, la francesa y la alemana, ocupan lugares preferentes y aumentan durante los meses de verano. La mayoría de los internos, 834, han sido condenados por un tribunal después de celebrar el jucio y tienen una sentencia firme, mientras que otros 279 todavía esperan la resolución judicial. Este porcentaje, próximo al 33 por ciento, contrasta con comunidades como la madrileña, donde la mitad de la población reclusa es preventiva. El perfil de los presos en Palma es similar al resto del Estado. Prácticamente el 90 por ciento son hombres y el grupo de edad más frecuente tiene entre 26 y 30 años.