Fernando M., conocido como 'El Pescadilla', ingresó ayer tarde en el centro penitenciario de Palma después de prestar declaración ante la autoridad judicial. El joven está acusado de ser uno de los autores materiales de la muerte de José Algar, el camarero del 'Mesón Victoria' que fue masacrado a golpes en la madrugada del 19 de junio del pasado año. El sospechoso fue detenido el pasado miércoles por el Grupo de Homicidios, y desde entonces se encontraba recluido en los calabozos de la Jefatura Superior. Fernando M. rehusó prestar declaración ante los inspectores policiales, por lo que una vez concluidas las diligencias, y al cumplirse el plazo permitido por la ley, ayer fue presentado ante el juez.
Pero las investigaciones policiales continúan, puesto que se tienen fuertes sospechas de que hay más personas implicadas en el crimen. De hecho, ya han sido identificados otros jóvenes, todos delincuentes comunes, que la noche de autos se dedicaron a dar una serie de 'palos' en la zona de la calle Reina María Cristina y otros puntos de Palma. Con los datos que se han ido obteniendo se confirman las primeras sospechas surgidas tras el crimen, en el sentido de que el móvil fue el robo. Los delincuentes entraron en el bar con la intención de forzar las máquinas tragaperras y coger el dinero. Así lo hicieron, pero cuando estaban en plena 'faena' José Algar, que estaba durmiendo en el interior del local, se despertó y fue atacado con un objeto contundente.
La autopsia efectuada al cadáver determinó que el hombre había recibido quince golpes, y que trece de ellos eran mortales de necesidad. Se sospecha que los golpes se los propinaron con un bate de béisbol que se encontró en el lugar. Por lo tanto, la acusación se encamina a que la muerte de José Algar pudo ser un delito de asesinato con ensañamiento. Desde hace meses los inspectores del Grupo de Homicidios estaban siguiendo la pista de los sospechosos, algunos de los cuales es muy posible que hayan abandonado la Isla. Con respecto al detenido, Fernando M., se trata de un joven con antecedentes policiales por delitos contra la propiedad, que es adicto al consumo de sustancias estupefacientes.