Los hechos se produjeron en la noche del día 7 de marzo del año 2000 en Palma. El acusado, A.P.F., de 42 años de edad, invitó a una ex novia suya a que acudiera a su domicilio a mantener una conversación. Según detalla el escrito de acusación, que el acusado acepta, en un momento determinado de la noche la mujer intentó marcharse. A.P.F. le pidió que le abrazara, a lo que ella accedió. Sin embargo, la mantuvo agarrada por el brazo en contra de su voluntad.
Acto seguido el individuo arrastró a la víctima hasta el dormitorio. La arrojó sobre la cama y él se situó sobre ella para evitar que se moviera, agarrándola también por los manos. Durante este forcejeo el individuo la golpeó en la cara y le dijo «si gritas, te mataré». A continuación, el agresor comenzó a desnudar a la mujer y después la intentó penetrar por la vagina, pero no lo logró debido a que ella se resistió con las rodillas. Sin embargo, el hombre intentó hacer lo mismo una segunda vez, pero tampoco lo logró.
Días después de los hechos, A.P.F. arrojó por debajo de la puerta del domicilio y de la tienda de la mujer dos cartas, en las que le decía que volviera con él. El acusado fue mucho más allá y estuvo siguiendo al novio de la mujer. Habló con él en un bar y le amenazó con una hacha. Le dijo: «Veus això, idò mira-ho bé».
El acusado, tras confesarse culpable, aceptó cumplir una pena de dos años de prisión.