J.JIMÉNEZ-J.F.MESTRE-P.MATAS
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Manacor se
trasladó ayer al Hospital General de Palma para tomar declaración a
Bernd Ecker, el alemán acusado de matar a su compañera sentimental
el pasado sábado. El presunto asesino fue evacuado al hospital
palmesano el lunes por la tarde, ya que se negaba a ingerir
alimentos sólidos y agua. Además, el Hospital General cuenta con un
módulo de seguridad para detenidos, por lo que la jueza que
instruye las diligencias consideró más oportuno esta medida.
Ayer por la mañana una comisión judicial formada por la propia magistrada, una secretaria, la forense Emilia Salas, un abogado y un intérprete, se personó en el centro sanitario y tomó declaración al acusado, que según las fuentes consultadas se encuentra 'bloqueado' y no colabora en exceso con los instructores. Bernd Ecker, de 34 años, ni negó ni confirmó el asesinato de Vicky Keler, la guía turística belga de 26 años que apareció asesinada en un campo de forraje próximo al hipódromo de Manacor. Según parece, el acusado se pasa la mayor parte del día en estado 'somnoliento' y ayer dejó de contestar a muchas de las preguntas que le planteó la comisión judicial. La jueza, sin embargo, no tiene muy claro si el sospechoso sufre algún tipo de trastorno mental o si, por el contrario, está simulando, y por este motivo ha ordenado que se le realice un examen psiquiátrico.
Durante toda la mañana de ayer el Hospital General registró un movimiento inusitado de policías relacionados con el caso, que se entrevistaron con la magistrada o estuvieron presentes durante el interrogatorio. Otro de los trámites que se realizó ayer fue el de prolongar la detención de Bernd Ecker, ya que las 72 horas que contempla la Ley se cumplían a las nueve de la mañana. De hecho, el alemán fue detenido el sábado a esa hora y debía ser puesto a disposición judicial antes de que pasaran tres días. Su estado físico y mental ha retrasado esta diligencia. Vicky Keler y su compañero residían en una casa de la urbanización de ses Planes, cerca de Cala Bona, y el jueves protagonizaron un incidente que provocó que la Policía de Son Servera acudiera y detuviera al germano, que se enfrentó a los agentes con un palo. Al día siguiente pasó a disposición judicial y quedó libre.
Bernd Ecker ni confesó ni negó el crimen
El secreto de sumario que pesa sobre el crimen de la guía turística
ha impedido que haya trascendido el contenido íntegro de la
declaración del único acusado, pero este periódico ha podido saber
que Bernd Ecker ni confesó ni negó el asesinato, en una actitud de
extraña pasividad. El ciudadano germano fue sorprendido vagando por
las inmediaciones del escenario del crimen desnudo y envuelto en
plásticos y en papel higiénico. Además, estaba manchado de sangre.
Un agricultor lo vio merodeando cerca del cadáver, aunque no lo
relacionó con los hechos porque todavía no había descubierto el
cuerpo inerte. Este cúmulo de circunstancias podrían ser
suficientes para que la jueza lo enviara a prisión a la espera de
juicio.