Los bomberos sofocaron ayer casi por completo el incendio que se declaró el jueves en el vertedero de Galdent, en Llucmajor. El origen del fuego de momento es un enigma, pero los vecinos de los alrededores indicaron que se trata de una zona muy frecuentada por 'buscadores' de espárragos y que quizás alguna de estas personas había arrojado al suelo un cigarrillo, lo que provocó las llamas.
En el recinto hay gran cantidad de maderas, plásticos y deshechos de obra, así como neumáticos, lo que motivó que el fuego fuera difícilmente controlable. De hecho, el jueves ya acudieron al vertedero dos parques de bomberos, los de Llucmajor y Felanitx, y tuvieron que regresar de noche a sus bases sin haber sofocado las llamas.
Ayer por la mañana el dispositivo se repitió y los bomberos arrojaron ingentes cantidades de agua, aunque por la tarde continuaba saliendo humo de entre los escombros y la basura. Sobre las 17.00 horas los funcionarios se retiraron del solar, a pesar de que el fuego no estaba sofocado por completo. En las proximidades del vertedero se encuentran tres o cuatro casas de campo y sus propietarios, entre ellos un holandés, aseguraron que estaban muy tranquilos y que no temían un rebrote.