El buque de pasajeros Bahía de Málaga y el pesquero mallorquín Sara y Thesa colisionaron en la madrugada de ayer en aguas de Cala Figuera, en Calvià, con el resultado de seis pescadores heridos leves, según confirmaron ayer en fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Palma, que ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido. El accidente marítimo ocurrió a las 4.15 horas, cuando el buque detectó a una milla de la costa a una embarcación que según las coordenadas se iba a cruzar en su trayectoria. El Bahía de Málaga parece ser que activó las señales acústicas y luminosas y redujo la velocidad, pero el pesquero no reaccionó y a los pocos segundos se produjo el choque.
El barco más pequeño fue, lógicamente, el que se llevó la peor parte y sufrió desperfectos de consideración en la proa por encima de la línea de flotación y la caída del palo. Los seis tripulantes se llevaron un sobresalto tremendo y algunos resultaron con contusiones muy leves, que no precisaron asistencia médica. Desde el buque de pasajeros se pidió urgentemente ayuda, ya que se desconocía el alcance real del accidente y poco después se comprobó que el Sara y Thesa podía seguir navegando. La embarcación llegó al amarre de sa Llotja y luego quedó en el dique seco en la zona de astilleros, para que sea reparada. El patrón, ayer tarde, declaró a este periódico que habían estado faenando toda la noche y que no tuvieron tiempo de reaccionar cuando el otro barco «se nos echó encima».
Una vez que se hubo comprobado que no había lesionados de gravedad y que las dos embarcaciones implicados habían podido llegar a la bahía de Palma, las autoridades marítimas y la Guardia Civil iniciaron una investigación para aclarar lo sucedido. Los capitanes de las dos naves prestaron declaración y el responsable del Bahía de Málaga, de la compañía Balearia, parece ser que explicó que había intentado evitar la colisión por todos los medios, aunque fue imposible. El buque apenas resultó con daños y tras ser examinado por la mañana se constató que podía seguir realizando sin problemas la travesía Valencia-Palma, que cubre a diario.
Fuentes de la Comandancia explicaron que si la colisión hubiese acontecido a una velocidad mayor por parte del buque de pasajeros «muy probablemente el pesquero se habría hundido y seguro que no estaríamos hablando de seis pescadores heridos leves. Al fin y al cabo ha habido mucha suerte».