La Policía Local de Manacor ha detenido a tres menores de 14, 15 y 16 años acusados de haber cometido en un mes un total de veinte robos en coches de la zona, lo que había provocado cierta alarma social. Lo más llamativo es que los adolescentes no son toxicómanos ni tenían motivos para delinquir, y los investigadores creen que lo hacían «por diversión».
El modus operandi utilizado por los autores de los robos era siempre el mismo: escogían turismos estacionados en la vía pública y, tras reventar el cristal de la ventana, sustraían todo lo que encontraban en el interior, incluso efectos de escaso o nulo valor. Esta circunstancia hizo pensar a los agentes que podía tratarse de menores que robaban sin afán de lucro, simplemente por «aventura» o para «pasárselo bien». La semana pasada la cámara de seguridad instalada junto a los Multicines Chaplin de Manacor grabó con considerable nitidez cómo tres jóvenes entraban en un turismo aparcado utilizando el método descrito y cuando la cinta cayó en manos de la policía las diligencias se agilizaron. En la noche del sábado los funcionarios del cuartel municipal procedieron a la detención de los tres sospechosos y pusieron los hechos en conocimiento de sus padres y de la Fiscalía de Menores. Dos de ellos tienen antecedentes policiales, pero ninguno sufre adicción a las drogas (lo que explicaría la gran cantidad de robos), ni tiene necesidades económicas imperiosas.
Los menores, al parecer, han reconocido algunos de los 'palos' y supuestamente una gran parte del material que sustraían lo vendían posteriormente a inmigrantes, por lo que en los próximos días podrían practicarse más detenciones relacionadas con un delito de receptación.