Los funcionarios del CNP de Manacor que investigan el asesinato de Andrés Moyá, ocurrido en junio del pasado año en Manacor, han detenido en los últimos días a la ex compañera de la víctima. La mujer prestó declaración en calidad de imputada y después quedó de nuevo en libertad. En principio parece que no se acusaría a la mujer de tener una relación directa con el asesinato, y más bien la investigación en este caso concreto estaría encaminada a conocer el 'entorno' en el que se movía la víctima, así como posibles implicaciones de la mujer que, en cualquier caso, no parecen demostradas.
El arresto de la mujer se llevó a cabo días después de que la abogada Blanca Guergues, que representa a la familia del fallecido, solicitara de manera oficial a la juez que la investigación del crimen la asumiera la Guardia Civil 'por la incompetencia demostrada de los funcionarios del CNP de Manacor'. La juez no ha tomado ninguna decisión al respecto, y después de que los policías detuvieran a la ex compañera, se llevó a cabo un 'careo' entre ésta y una hermana del fallecido. Con posterioridad, la abogada ha solicitado que se lleven a cabo nuevas diligencias. Entre ellas está la de citar en Manacor a Alex, un amigo colombiano del fallecido, y del que se sabe que días después del crimen se desplazó a Sevilla, donde se supone que reside.
Hace unos meses policías de Manacor se desplazaron a Sevilla, tomaron declaración a Alex en calidad de imputado y le dejaron de nuevo en libertad. La abogada considera que sería más lógico que dicha persona se desplace a Manacor, y que preste una nueva declaración. El cadáver de Andrés Moyá fue localizado a principios del mes de junio del pasado año en un descampado en las afueras de la ciudad. Tenía la cabeza tapada con una camiseta y llevaba un lazo en la cabeza. La autopsia confirmó que se trataba de una muerte violenta, al haberle hecho ingerir grandes dosis de cocaína.
Días antes de ser asesinado Andrés Moyá había regresado de Colombia, donde estuvo por espacio de un mes con su amigo, Alex. La autopsia también demostró que Andrés Moyá regresó 'cargado' de droga en sus intestinos. Se sospecha que el alijo iba destinado a un clan de narcotraficantes que desde hace años está instalado en Manacor, aunque éste es uno de los muchos de la investigación que permanecen 'oscuros' y que no se aclaran. Incluso, policías que investigan el caso parecen querer mantener la teoría de que se trató de una muerte por sobredosis.