El fiscal retiró ayer la acusación contra seis de las nueve personas acusadas de dedicarse al tráfico de drogas en la Plaça d'Espanya de Palma, detenidas en una redada que se realizó en el mes de agosto del año 2000. Ayer declararon en el juicio los agentes que vigilaron durante dos semanas a los africanos que se reunían en la plaza. La policía, cada vez que se divisaba un pase de droga, identificaba al comprador y le intervenía la sustancia. La mayoría de ocasiones se interceptaba hachís.
Fueron identificados hasta 15 compradores, y que una vez que se obtuvieron estas pruebas se decidió llevar a cabo la redada. Un agente explicó que la droga no se remitió a Sanitat para su análisis cada vez que se intervenía una partida. Se unieron todas las posturas y se remitieron para su análisis. Esta circunstancia, según señalaron fuentes jurídicas, motivó que el fiscal retirara la acusación para la mayoría de africanos, puesto que no se puede determinar qué cantidad concreta se les intervino ni la calidad de la droga que escondían. En la redada se identificaron a más de 20 personas.