Un local de decoración infantil fue objeto de un atentado la madrugada de ayer, cuando una o varias personas arrojaron una garrafa repleta de combustible sobre la puerta de entrada y le prendieron fuego. Los hechos ocurrieron en el número ocho de la calle Barón de Pinopar alrededor de las dos de la madrugada y provocaron la alarma, puesto que pese a que el local estaba deshabitado en aquellos momentos, en la finca hay tres plantas en las que sí residen familias.
El propietario del local, Alejandro, manifestó ayer a Ultima Hora que nunca había recibido amenazas de ningún tipo «pero lo que sí es cierto "añadió" es que por esta zona suele pasar gente, digamos que problemática, y sin embargo no hay una vigilancia policial».
Alejandro formuló una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía y a media mañana de ayer se desplazaron varios policías al lugar. Unos efectuaron el atestado para iniciar la investigación, mientras que la Policía Científica recogió muestras y llevó a cabo una serie de diligencias propias de sus competencias. La puerta de entrada, que es de madera antigua, quedó muy afectada a causa de las llamas.