Mientras continúa la polémica sobre los 'locales' donde ensayan más de un centenar de grupos musicales en Palma, se descarta una de las alternativas que, en abril del pasado año, propuso el Grupo Municipal del PSM. Como se informó en la edición de ayer, el PSM propuso que desde el Ajuntament se negociara la adquisición de la antigua cárcel y acondicionarla como local para entidades ciudadanas, donde se instalarán en concreto locales para los ensayos.
Ayer, Rafael Salaberri, secretario de la Delegación del Gobierno en Balears, manifestó a este periódico que desde hace meses se está llevando a cabo una negociación al respecto entre el Ajuntament de Palma y el Servicio de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), negociación que no es previsible que fructifique a corto plazo.
Salaberri recuerda que en el edificio de la antigua cárcel hay cien presos en régimen de Tercer Grado, además de actividades de Asistencia Social. «En el caso de que el Ministerio del Interior, a través del SIEP, concretara la venta del edificio, se tendría que buscar otro lugar para ubicar a éstos presos y actividades que se llevan a cabo. Pero lo que podemos decir, de momento, es que hay unas conversaciones y nada más».
Así las cosas, mientras los músicos siguen temiendo que se les cierren los 'locales' ubicados cerca de la Casa Andaluza y Son Pardo, la alternativa que se hace más viable es la propuesta por Jordi Llabrés, regidor de Educació y Joventut del Ajuntament de Palma. Llabrés anunció en estas páginas que está a punto de firmar el contrato para la compra o cesión de un edificio, en el que se instalarán locales de ensayo que reúnan las condiciones exigibles tanto de seguridad como higiénicas.