El palacio de Marivent ha registrado el segundo incidente en poco tiempo con la detención de un individuo que en la madrugada de ayer merodeaba por las inmediaciones del recinto, en el muro exterior. De acuerdo con los datos facilitados a este periódico desde la Comandancia de Palma, en la noche de ayer los efectivos de guardia fueron alertados de que un «vagabundo» quería entrar en el palacio o al menos estaba en las proximidades.
Los agentes se desplazaron hasta el muro cercano a la gasolinera y encontraron a un individuo que, en efecto, merodeaba por aquella zona. El hombre no pudo acreditar su filiación y quedó momentáneamente detenido, hasta que se confirmó su identidad. Se trata al parecer de un ex guardia civil de la Península que fue retirado del Cuerpo por ciertos problemas y que en la actualidad vive en la indigencia. La Policía Judicial de la Benemérita abrió una investigación para aclarar los movimientos del sospechoso y al parecer se averiguó que había llegado el lunes a Palma en un barco procedente de Barcelona.
El individuo quedó en libertad tras prestar declaración y ahora una de las prioridades de la Comandancia es reforzar la vigilancia en Marivent y sus cercanías, donde parece que se ha puesto de moda entrar sin autorización.
Segundo incidente en pocos días
Pese a que el palacio de Marivent es uno de los recintos más
protegidos de la Isla, en sólo una semana ha registrado dos
incidentes que han encendido la luz de alarma sobre la eficacia de
sus dispositivos de seguridad. El pasado día 29 una perturbada de
17 años, vecina de Sabadell, se desplazó en avión hasta Palma con
el único objetivo de ver a su novio. Su «novio» era, ni más ni
menos, el príncipe Felipe, por el que la joven siente auténtica
obsesión. Lo más grave del caso es que la chica consiguió pasar el
control de la entrada mostrando únicamente el DNI y una vez en el
interior de las instalaciones paseó durante veinte minutos sin ser
detectada. Los agentes del servicio de seguridad, alertados por el
conserje, procedieron a su detención y tras comprobarse que sufría
una alteración mental fue enviada a su casa.