La Policía Local de Manacor ha detenido a un conductor marroquí de 36 años que, bajo los efectos del alcohol, se estrelló contra una farola y un coche, perdió una rueda, circuló diez minutos por las calles de Porto Cristo y, finalmente, fue interceptado tras incendiarse el automóvil.
La persecución se produjo a la una de la madrugada de ayer, cuando los agentes detectaron que un vehículo circulaba de forma irregular por la confluencia de la calle Juan Servera Camps y la carretera de las Cuevas. A continuación, el turismo se estrelló contra otro aparcado y contra una farola y a pesar de perder una rueda en el impacto el conductor siguió acelerando. Un coche patrulla se colocó detrás del sospechoso y mediante señales luminosas y acústicas le exigió que se detuviera, sin resultado.
El coche en cuestión siguió otros diez minutos circulando por las calles de Porto Cristo, desprendiendo chispas y con un estrépito tremendo, ya que el tambor de la rueda ausente rozaba directamente contra el asfalto. Esa conducción temeraria provocó que el turismo se incendiara, por lo que el marroquí salió corriendo e intentó huir de los funcionarios. Al verse rodeado arremetió contra uno de ellos e intentó golpearle con una piedra, aunque no lo consiguió.
El acusado, cuya identidad no ha trascendido, fue trasladado a los calabozos municipales y en las próximas horas será puesto a disposición judicial. Se da la circunstancia de que el coche siniestrado permaneció durante bastante tiempo inmovilizado en las instalaciones municipales de Manacor, ya que el marroquí no pudo presentar el carnet. Hace días lo recuperó y ayer fue detenido tras el incidente.