El titular del Juzgado número 7 de Palma, Antonio Garcías, tomó ayer declaración a Alberto López Rodríguez por el presunto asesinato de su novia, Sandra González, en el Hospital General, donde se recupera de las heridas sufridas al intentar suicidarse tras, según ha confesado, matar a la joven.
El magistrado, que ayer se encontraba de guardia, se desplazó a mediodía junto a una comisión judicial al centro sanitario para requerir el testimonio del presunto asesino, quien fue detenido el pasado jueves en el domicilio que compartía con su novia.
En esta vivienda, situada en el barrio palmesano del Coll d'en Rabassa, la policía halló también el cadáver de la joven, de 22 años, que presentaba una fractura por golpe de martillo en el cráneo y había sido asfixiada con una funda de almohada.
Fuentes judiciales explicaron que el juez remitirá la declaración al juzgado encargado del caso, el número 4 de Palma, que determinará el ingreso en prisión de Alberto López, de 25 años, cuando éste haya recibido el alta hospitalaria por los cortes en sus muñecas y por una lesión en una pierna que se hizo al tirarse por un torrente con el propósito de quitarse la vida.
El presunto asesino ha confesado a los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía que, a raíz de una disputa en torno a un dinero que habían robado a los padres de la joven para comprar droga, él atacó a su novia con un mazo y la estranguló en la tarde del pasado miércoles.