Grupos de personas descontroladas han provocado una situación de alarma en la barriada de es Cos, en Petra. Los residentes en la zona son víctimas de delitos y actos vandálicos: sustracciones de vehículos, roturas de cristales, destrozos en las fachadas, ruidos y escándalos a altas horas de la madrugada. Los culpables son personas que salen de la 'zona de marcha' de la localidad, que desde hace unos años se ha puesto de moda entre los jóvenes de la comarca. Los dueños de los 'pubs' son conscientes de la problemática y quieren ponerle remedio. Dicen que han intentado contratar a vigilantes jurados, pero no han obtenido los permisos correspondientes.
Las víctimas, los vecinos, han llegado ya a un punto en el que están dispuestos 'a lo que sea' para acabar con la situación. Uno de ellos, Rafael Mezquida, cuenta por ejemplo que hace unas semanas le sustrajeron una furgoneta con la que después se produjo un accidente mortal. «Las molestias son continuas -añade- siempre a altas horas de la madrugada en los fines de semana y sin que haya nadie que vigile en la zona».
Los afectados han hablado con el alcalde de Petra, y cuentan que les ha dicho que se trata de un problema que tiene que resolver la Guardia Civil. Después se han quejado ante un mando del citado Cuerpo, en el puesto de Vilafranca, y manifiestan que les ha dicho que, al ocurrir los delitos e incidentes en la localidad, se trata de un tema de competencia de la Policía Local. En la realidad, en Petra hay sólo dos policías locales y la Guardia Civil del puesto de Vilafranca carece de medios humanos y de vehículos como para hacerse cargo de la seguridad en la comarca.
Pero los vecinos necesitan una solución porque, advierten: «Cualquier día, así como están las cosas, puede ocurrir una tragedia y después sí que se pondrán soluciones». Uno de ellos explica a este periódico que, no hace muchos días, un vecino se asomó a la ventana de su casa con una escopeta, tras despertarse sobresaltado y descubrir que de nuevo en la calle se estaban produciendo robos y destrozos. Los residentes en la barriada han pensado en llevar a cabo una serie de movilizaciones, incluso, apuntan, «si las autoridades son incapaces de solucionar el problema saldremos a la calle por las noches, los fines de semana, para proteger nuestras propiedades». «Es vergonzoso que tengamos que llegar a esta situación -añaden- pero la incompetencia de las autoridades nos obligará a actuar así».