El Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía se ha incautado de casi dos kilos de cocaína de gran pureza y ha detenido a cuatro personas de nacionalidad colombiana, que supuestamente formaban una banda dedicada a la introducción en Mallorca de importantes cantidades de esa sustancia.
Los funcionarios adscritos a esa unidad tenían información de que en la noche del lunes debía llegar al aeropuerto de Son Sant Joan una 'correo' con un alijo de droga, presumiblemente cocaína. De esta manera, los agentes montaron un dispositivo de vigilancia discreto pero contundente, a fin de no llamar la atención ni alertar a las personas que casi con toda seguridad debían esperar la llegada de la narcotraficante. La operación, finalmente, fue un éxito y la mujer colombiana fue interceptada minutos después de bajar de su avión y apartada del resto de pasajeros. En una minuciosa inspección los funcionarios le intervinieron 1.800 gramos de cocaína, que llevaba ocultos para intentar pasar desapercibida. Los policías esperaron a que la 'narco' se encontrara con el contacto que el esperaba en Son Sant Joan, que resultó ser otra mujer, y entonces procedieron también a su detención.
Las pesquisas no acabaron aquí y poco después el Grupo de Estupefacientes arrestó a otros dos sospechosos, al parecer también colombianos. La partida de droga intervenida podría haber alcanzado un valor muy elevado en el 'mercado negro', ya que era de gran pureza y podría haber sido adulterada en extremo. Los acusados permanecen privados de libertad en los calabozos de la Jefatura de la calle Ruiz de Alda, a la espera de prestar declaración ante la autoridad judicial.
Tanto la policía como la Guardia Civil han extremado estos días la vigilancia en el aeropuerto y en el puerto ante la certeza de que están llegando alijos de consideración destinados a fiestas de Navidad y fin de año.