Los vecinos de Selva se sobresaltaron ayer tarde por una violenta explosión en el transformador que suministra electricidad al pueblo y que provocó un apagón que afectó a varias calles. El aparato está ubicado en la calle Nobleza y a media tarde de ayer se escuchó una gran detonación y poco después comenzó a salir humo del transformador.
Los vecinos más afectados por la explosión, que en esos momentos no sabían que sucedía, se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que envió a Selva a una dotación. Lo mismo hicieron los bomberos, aunque no llegaron a intervenir porque también se movilizó a Gesa, cuyos operarios repararon los daños y devolvieron la luz a parte de la localidad. Según parece, la explosión se produjo por un calentamiento de unos cables y el denso humo se explica por la acumulación de plásticos y las chispas que siguieron a la detonación.
Un portavoz de los bomberos explicó que «no llegamos a intervenir porque no era cuestión de arrojar agua sobre el transformador, podría haber sido mucho peor. En estos casos lo que se tiene que hacer es tratar de controlar la situación sin actuar directamente y luego dejar que los técnicos de Gesa recuperen el suministro eléctrico».