Los vecinos de la calle Cirerer de Palma, una travesía de la calle Aragón, en la barriada de es Rafal, han denunciado que los actos vandálicos protagonizados por menores de un centro de acogida continúan y han anunciado que adoptarán medidas si el Consell, tal y como prometió, no traslada a los internos.
Juana Ferrá, secretaria de la Associació es Rafal-Vivero, denunció ayer a este periódico que la situación en aquella calle iba de mal en peor y que recientemente una mujer fue agredida. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía también fue comisionada el lunes porque el monitor del centro tenía problemas con uno de los internos. Los residentes piden que Josefina Sintes, la responsable de Menores del Consell, tome medidas urgentes para evitar que la situación degenere aún más y han advertido que en el caso contrario se echarán a la calle o se manifestarán para llamar la atención sobre su caso.
Los residentes de la calle Cirerer denuncian que casi a diario los menores del centro, que entran y salen prácticamente a su antojo, provocan destrozos en las fachadas o en los coches aparcados, además de enfrentarse con los residentes que les piden explicaciones. Dos de los chavales más conflictivos ya han sido trasladados, pero el caos continúa.