Un excursionista mallorquín de 38 años de edad, llamado Miquel Ramis Ramis, fue rescatado ayer tras pasar la noche en el torrente de Mortitx, en Pollença, con una grave lesión en una de sus piernas que se produjo al sufrir una caída. El herido, que es vecino de la localidad de Capdepera, se fracturó el sábado por la tarde la tibia y peroné. Cuando se produjo el accidente no se encontraba solo, sino acompañado de varios amigos. A pesar del dolor, el herido prefirió que no se avisara a los servicios de emergencia, puesto que la zona donde se encontraba es difícil de atravesar de noche, y en el momento que se produjo el accidente apenas había luz solar. Por ello, pese al fuerte dolor, pasó la noche en el lugar de los hechos y aguardó a que se hiciera de día antes de que sus compañeros pudieran pedir ayuda.
En el rescate de este hombre participaron efectivos de la Policía Local de Pollença, que conocen bien el terreno. El aviso fue recibido a primera hora de la mañana y el comunicante señaló a los agentes el lugar aproximado donde se encontraba el herido. Por ello, según informaron fuentes de la Policía Local, la localización del grupo fue rápida.
Al mismo tiempo, también se movilizó a los efectivos de la Guardia Civil que participan en los rescate de montaña. Asimismo, también se pidió la colaboración del helicóptero de la Benemérita, puesto que era mucho más factible evacuar al herido por el aire, que hacerlo por tierra. Si se hubiera elegido la segunda opción, el sufrimiento de la víctima hubiera sido mucho mayor.
La Policía Local trasladó al herido hasta un punto determinado del torrente donde el helicóptero pudo descender la camilla para izar a la víctima. Miquel Ramis fue evacuado a Son Dureta, donde fue operado de la fractura.