El trabajador que el pasado jueves sufrió quemaduras muy graves en gran parte de su cuerpo al arder un camión de limpieza en Alcúdia ha mejorado de forma ostensible y los médicos de Vall d'Hebron, la clínica de Barcelona donde se encuentra ingresado, consideran que ya está fuera de peligro. Joaquín Serrano Rata, de 59 años, permanece hospitalizado en la Unidad de Grandes Quemados desde que el jueves por la tarde, horas después del terrible accidente laboral, un avión ambulancia lo evacuó de Son Dureta al hospital catalán. Ayer, un portavoz sanitario explicó que «el paciente está evolucionando muy bien, se encuentra consciente y puede hablar sin problemas. Incluso tiene el teléfono móvil junto a él, en la cama, para atender personalmente las llamadas que recibe».
En un primer momento, desde el centro de emergencias del 112 se informó que la víctima había resultado afectada en un 40% de su superficie corporal, sobre todo de cintura para abajo. Sin embargo, y por fortuna, una nueva revisión facultativa ha permitido comprobar que el tanto por ciento es inferior, y además las quemaduras son de primer y segundo grado, que son las más superficiales. Pese a todo, el estado de Joaquín Serrano sigue siendo delicado y los médicos le realizan curas a diario para aplacar el dolor y facilitar una buena recuperación. Algunos de sus familiares parece ser que se han desplazado hasta Barcelona para estar junto a él durante su convalecencia.
El siniestro laboral, tal y como informamos en la edición del viernes, se registró en la calle Minerva número 7 de Alcúdia, cuando el trabajador se encontraba a bordo de un pequeño vehículo de limpieza, perteneciente a la empresa Limpiezas Urbanas de Mallorca S.A. En el automóvil, junto al conductor, había una lata de gasolina, que prendió cuando saltó una chispa. Toda la furgoneta quedó envuelta en llamas y el operario pudo salir a tiempo, aunque con graves quemaduras en las extremidades inferiores. Efectivos de la Policía Local de Alcúdia acudieron en su auxilio, al igual que el personal de una ambulancia que le practicó las primeras curas, in situ. Luego fue trasladado al Hospital de Muro y de ahí a Son Dureta, donde se decidió que era preferible que fuera tratado en una unidad especial de Vall d'Hebron.