La intensa tormenta de lluvia y granizo que descargó ayer por la mañana en Palma obligó a desviar cuatro aviones que tenían que aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan.
La tormenta, que oscureció el cielo en el sur de Mallorca y redujo la visibilidad de forma considerable, y en ocasiones, las fuertes rachas de viento, aconsejaron a los pilotos de aeronaves de Air Europa, Spanair y Air Nostrum a buscar pistas de aterrizaje alternativas a las del aeropuerto de Palma entre las once y las doce de la mañana. El avión de Spanair que procedía de Barcelona se vio obligado a regresar a la Ciudad Condal, el de Air Europa que venía de Granada fue desviado a Eivissa, otro vuelo de la misma compañía que procedía de Madrid fue desviado a Maò y un Air Nostrum también fue obligado a regresar a Eivissa. El resto de las operaciones se realizó con normalidad.
Debido a las últimas lluvias, que se suman a los dos temporales sucesivos que han azotado las Islas en los últimos seis días, el tráfico marítimo también estuvo ininterrumpido.
La compañías navieras Trasmediterránea y Baleària reanudaron ayer el servicio de todos los buques que operan entre la Península y Balears, que estaba interrumpido desde la noche del miércoles a causa de las condicionales climáticas.
El superferry «Fortuny» de la «Tras» partió a las 9 de la mañana de ayer de Barcelona hacia Palma, y media hora más tarde lo hizo el superferry «Sorolla» desde Valencia a Palma. Fuentes de la compañía señalaron que se prevé que estos dos buques recuperen su horario habitual a partir de mañana domingo. El buque «Ciudad de Valencia» partió anoche de Barcelona a Maó en su horario habitual de las 21.30 horas.