El Govern acordó ayer solicitar un crédito de 7.900 millones como primer paso para hacer frente a las pérdidas provocadas por el temporal. La actual normativa permite satisfacer gastos con un límite máximo, en cada ejercicio, del 5 por ciento del total del presupuesto de este año, que en el caso de las cuentas del Govern asciende a 7.900 millones. «Este dinero será utilizado para atender las primeras necesidades», explicó el portavoz del Ejecutivo, Antoni Garcías, tras la reunión del Consell de Govern.
El Ejecutivo cree que la partida de 7.900 millones servirá para sufragar los daños municipales, el arreglo de infraestructuras destrozadas y la reparación de patrimonio público. Sin embargo, el Govern aclaró ayer que la intención era solicitar una cantidad mucho mayor como crédito extraordinario, que el gabinete autonómico aún no se atreve a cuantificar en espera de que se evalúen todos los daños del temporal. «Hay que conocer el censo de daños y después tomar decisiones, aunque no nos extrañaría que el crédito extraordinario superase los 25.000 millones», explicó Garcías. Dichos censos deben ser presentados por los afectados en ayuntamientos, consells insulars y conselleries del Govern. La presentación de este documento, que puede obtenerse a través de internet, es un requisito indispensable para acceder a las ayudas públicas.
El propio president del Govern manifestó a este periódico que la decisión de solicitar un crédito extraordinario se tomará antes de finalizar el año, una vez que se conozca el censo de daños. El plazo para presentar la declaración de daños concluye el próximo 20 de diciembre. Además, el president aclaró que la petición del crédito extraordinario también está a expensas de la decisión que pueda adoptar el Gobierno central en relación a la petición de declaración de zona catastrófica.