El Govern acordó ayer, en reunión extraordinaria, solicitar a Madrid que Balears sea considerada zona catastrófica tras comprobar los múltiples daños provocados por el temporal de viento y lluvia del pasado fin de semana. Además, el Ejecutivo tiene previsto pedir al Parlament que autorice un crédito extraordinario para hacer frente al coste de la rehabilitación de todas las infraestructuras dañadas por el temporal. El Consell de Govern analizó ayer, conselleria por conselleria, todos los daños causados este fin de semana. «Hemos llegado a la conclusión de que existen motivos más que suficientes para solicitar la declaración de zona catastrófica», dijo el portavoz del Ejecutivo, Antoni Garcías, poco antes de las nueve de la noche.
El Ejecutivo aún no se atreve a evaluar los daños causados por el temporal, aunque Garcías reconoció que Balears ha padecido una catástrofe en todos los sectores. El Govern considera que las infraestructuras turísticas, sobre todo las situadas en el norte de Mallorca, y el campo mallorquín han sido los más afectados por el temporal, aunque Garcías precisó que se han producido daños incalculables en carreteras, paseos marítimos y también en centros escolares. «Creemos que hay motivos más que suficientes para que Madrid declare Balears como zona catastrófica, lo que permitirá a los distintos ministerios disponer del dinero para arreglar todos los desperfectos», comentó Garcías, quien cree que desde Madrid habrá buena voluntad para ayudar a Balears.
El Govern no conoce todavía la cuantía del crédito extraordinario que deberá aprobarse el próximo viernes, y que deberá contar con el visto bueno del Parlament. Paralelamente, el Ejecutivo redactará en los próximos días un documento con el fin de realizar un censo exhaustivo sobre los daños causados por el temporal, que estará en los ayuntamientos a disposición de los ciudadanos afectados. Asimismo, Antoni Garcías señaló que el parque de s'Albufera ha sufrido importantes daños y, según los primeros cálculos, unos 50.000 árboles han podido caer estos días como consecuencia del fuerte viento.
El Consell aprueba una línea de ayuda urgente para los
ayuntamientos
El gobierno de Mallorca aprobó ayer un decreto de medidas urgentes
para paliar los efectos del temporal en el que se fija una línea de
ayudas directas para aquellos municipios más afectados. La
presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, acompañada por los
consellers Miquel Àngel Flaquer y Josep Gomila, anunció una ayuda
directa de 250 millones de pesetas para los municipios, que se
ampliará en caso de necesidad. Los diversos destrozos sufridos por
las carreteras de las Islas harán que el Consell desembolse de
forma directa más de 300 millones de pesetas en diversas
reparaciones. Además se ha abierto una partida de ayudas sociales
no cuantificada para resolver problemas de emergencia.