El temporal que este fin de semana ha asolado Balears ha provocado daños «importantes» en el litoral isleño, hasta tal punto que, según el jefe de Demarcación de Costas de Balears, Fernando Garrido, las pérdidas económicas se elevan a los mil millones de pesetas. Garrido destacó que el personal de su departamento comenzó, a primera hora de la mañana, a visitar las zonas más afectadas con objeto de evaluar los daños. El objetivo de estos trabajos, señaló, es enviar al Consejo de Ministros que se celebrará el viernes una primera valoración que permita al Gobierno central conocer el alcance de las perdidas.
Posteriormente, desde Demarcación de Costas enviará un estudio más pormenorizado, «que requiere un análisis más profundo», para que el Ejecutivo estatal pueda aprobar diversas obras de emergencia que, sin duda, aseguran, serán avaladas por el ministro de Medio Ambiente, el mallorquín Jaume Matas. Según señaló Garrido, las zonas más afectadas han sido las del norte de Mallorca, sur de Eivissa y Formentera, donde los vientos de hasta 150 kilómetros por hora y las abundantes lluvias han hecho desaparecer playas enteras y destruido infraestructuras.
Matas, por su parte, dedicó el día de ayer a establecer contactos con diversos ministerios para conseguir ayudas para las Islas. En este sentido, el ministro señaló que sus primeras informaciones apuntan a la desaparición en la normativa estatal de la figura de «zona catastrófica», pero destacó que, a cambio, el Consejo de Ministros habilitará ayudas especiales a través de reales decretos. «Desde el Ministerio de Medio Ambiente ya nos estamos movilizando para paliar los efectos del temporal en Balears y en otras comunidades. Ahora sólo falta que se impliquen también el resto de Administraciones afectadas».
Matas pedía, de esta forma, la colaboración del Govern del Pacte de Progrés para normalizar la situación, al mismo tiempo que recordaba que, en el año 1991, el gobierno autonómico popular destinó 10.000 millones de pesetas, a través de una partida ampliable en los presupuestos autonómicos, a paliar los efectos de otro temporal.