El municipio de Pollença ha sido uno de los más afectados por este temporal de viento y lluvia que llegó a su mayor intensidad la noche del sábado al domingo. La alcaldesa de Pollença, Francisca Ramón, que se encontraba ayer notablemente afectada por los daños ocasionados por la tormenta en su municipio, anunció que van a pedir la declaración de zona catastrófica, ya que los daños económicos que se han provocado son, de momento, incalculables. Hay que destacar que el conseller de Interior, Josep Maria Costa, se encontraba en el lugar y comprobó personalmente los destrozos.
Al igual que Pollença todos los municipios de la zona norte de Mallorca se encuentran en situaciones parecidas. Ayer la imagen que ofrecía toda la zona costera era lamentable.
La carretera de Alcúdia al Port de Pollença había prácticamente desaparecido y en ella se encontraban diferentes embarcaciones que el temporal había sacado del mar. La carretera tuvo que ser cortada al tráfico y no se sabe todavía cuando podrá volver a abrirse. Otras carreteras como la de la Cala de Sant Vicens y Formentor también quedaron cortadas.
En el casco urbano del Port de Pollença, la imagen no era menos devastadora, en Llenaire cinco embarcaciones se encontraban sobre la carretera y en la zona del Tamarells la playa y la carretera se confundían en un panorama asolador. Precisamente fue la arena la que taponó los desagües de esta zona provocando inundaciones en diferente calles. En el puerto de Bon Aire de Alcúdia el tremendo oleaje arrancó de sus amarres a 12 embarcaciones llevándolas a la deriva y abrió dos brechas en la escollera de protección. En sa Pobla los daños deltemporal se han dejado sentir en la zona agrícola. Ayer en sa Pobla se realizó ya una prevaloración de daños que se calculan en cientos de millones de pesetas. Mañana el alcalde Jaume Font tiene previsto reunirse con los agricultores.
Can Picafort es también una de las zonas que sufrirá durante meses las consecuencias de este temporal, el alcalde de Santa Margalida, Antoni Del Olmo, ha decidido también solicitar la declaración de zona catastrófica para su municipio. Los destrozos en los comercios turísticos de la primera línea han sido cuantiosos y en la zona de Son Bauló todos los accesos quedaron cortados. Hoy un retén de 30 soldados se desplazarán a Can Picafort para ayudar a recomponer su imagen.