El conseller de Funció Pública i Interior, Josep Maria Costa, y el director general d'Interior, Antoni Torres, comparecieron en el mediodía de ayer antes los medios de comunicación en la sede del centro de emergencias 112.
Costa explicó que en el momento más crítico de la situación vivido el sábado en Mallorca, los diversos problemas e incidencias ocurridas por el temporal afectaron al 65 por ciento de la Isla. «Las zonas más afectadas han sido Pollença y Alcúdia, donde incluso ha habido trozos de carreteras arrancadas y algunas embarcaciones han quedado encalladas en tierra».
El conseller afirmó también que todavía no se había producido una evaluación acerca del coste de los daños y pidió paciencia a los ciudadanos que han sufrido algún percance en sus domicilios. «Es imposible atender todos los incidentes a la vez, pero eso no quiere decir que haya descoordinación, sino todo lo contrario, y aprovecho la ocasión para felicitar a los centenares de efectivos que se encuentran trabajando para restablecer la normalidad». Numerosos vecinos llamaron durante todo el día de ayer a la redacción de este periódico expresando sus quejas porque Gesa no contestaba al teléfono. Además, varios ciudadanos mostraron su incredulidad ante el hecho de que habiendo sabido la llegada de un temporal de agua y viento no se hubieran tomado las medidas oportunas para paliar sus efectos.
Costa también explicó que los aeropuertos se encontraban funcionando «dentro de una relativa normalidad. Ha habido dos vuelos suspendidos de Son Sant Joan a Menorca y ha habido algún retraso». Por lo que respecta a los puertos, tanto los de Palma como lo de Eivissa y Maó se encontraban cerrados a mediodía de ayer.
Por otra parte, entre el sábado y la una de la tarde del domingo, el 112 había recibido un total de 9.003 llamadas. El sábado hubo 3.417 llamadas y se recogieron un total de 550 incidentes, mientras que ayer las llamadas subieron hasta las 5.586 con un total de 1.115 incidentes.