Dos mujeres de nacionalidad eslovaca, que se dedicaban a explotar a jóvenes de su país como prostitutas en Mallorca, fueron juzgadas ayer en Palma y se confesaron culpables. Las dos mujeres, Eva R. y Zeta P., aceptaron una condena de cuatro años de prisión, pena que se sustituirá con la expulsión inmediata de ambas de España. En principio el fiscal solicitaba para cada una de ellas 21 años de cárcel.
El juicio se celebró ayer en el juzgado de lo penal número 5 de Palma. Dos de las seis mujeres que les denunciaron se presentaron a declarar. Zita P. y Eva R. fueron detenidas el pasado mes de julio en Llucmajor. La policía las implicó en una red que se dedicaba a introducir a mujeres de procedencia eslovaca en Mallorca y después las explotaba como prostitutas en clubes de la Isla. La policía situó a Eva al frente del grupo, mientras que la otra acusada convivía con las mujeres en los pisos que la organización tenía alquilados, trabajaba con ellas en el mismo club y se aseguraba de que cumplieran las exigencias que había impuesto la red ilegal.
Además de las dos acusadas, las jóvenes estaban siendo controladas por dos individuos, uno eslovaco y el otro húngaro. Ambos también debían ser ayer juzgados, pero se retiró la acusación contra ellos. La policía mantenía que estos dos individuos eran los que se encargaban de controlar a las mujeres, presionarlas si se oponían a alguna de las exigencias de la organización, y las trasladaban desde los domicilios a los clubes de alterne.