Francisco Muñoz Palau, marinero del barco «Pintor Sorolla» de la compañía Trasmediterránea, fue rescatado ayer tarde tras pasar toda la noche y toda la mañana desaparecido en el mar. Embarcaciones, helicópteros y aviones de rescate buscaron durante toda la jornada de ayer a este tripulante, que en la noche del domingo se cayó de la borda pocas millas antes de amarrar en el puerto de Palma.
El marinero tiene entre 40 y 50 años y viajaba en la cubierta del Sorolla, que llegaba a la capital balear procedente de Maó. Este buque de pasajeros normalmente cubre la línea marítima entre Valencia y Mallorca, pero los domingos se desvía hacia Menorca. La desaparición del tripulante fue descubierta a las 21.30 horas, cuando se estaba iniciando la maniobra de atraque y se le buscó infructuosamente. La alarma saltó cuando sus compañeros encontraron sus zapatos, colocados junto a una barandilla. El tripulante era el encargado de bajar la rampa de acceso de los coches, a fin de que puedan descender al puerto.
El marinero desaparecido fue localizado por el llaüt «Eolo» cerca de Punta Salinas. El hombre seguía con vida, pero presentaba graves síntomas de hipotermia. De hecho, tenía los ojos desencajados y apenas podía articular palabra. Se quejaba de que había pasado mucho frío, síntomas lógicos tras pasar tantas horas en el agua. Fue la Guardia Civil quien informó a Salvamento Marítimo que se había localizado al desaparecido. El helicóptero recogió a Francisco Muñoz, y lo trasladó con urgencia al aeropuerto de Palma. De allí, en ambulancia, se le evacuó al hospital de Son Dureta. Anoche seguía ingresado en la unidad de urgencia.