Miguel Àngel Pericás, el soldado de 20 años que se debatía entre la vida y la muerte tras dispararse con el fusil en el estómago, falleció ayer en Son Dureta, según confirmaron en fuentes judiciales.
El sábado día 13 el joven se autolesionó cuando se encontraba de guardia en la base General Asensio, según su familia porque no le dejaban salir del cuartel. Miguel Àngel ingresó en estado crítico en la residencia de la seguridad social y su estado fue empeorando hasta que ayer por la tarde aconteció el fatal desenlace.