El fiscal Jaume Guasp solicitó ayer doce años de prisión para un alemán, Hans L.S., que está acusado de incendiar un chalet, porque el dueño, de la misma nacionalidad, no le quiso pagar una deuda de cinco mil pesetas. Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 5 de mayo de 1996. Esta vivienda está situada en la calle Calma, en Peguera.
Según el dueño, de 75 años, había contratado al acusado como jardinero y esa noche se presentó para exigirle el pago de una factura. Le dijo que no tenía dinero y que volviera otro día. Según la acusación, el individuo se enfadó y golpeó al propietario, que se cayó al suelo aturdido. Después, supuestamente, prendió fuego con un mechero a unas cajas de cartón que había en el pasillo. El pirómano también provocó otro incendio en un cuarto y en la sala comedor.
Por fortuna, el fuego se propagó muy lentamente. Ello permitió, no sólo la huida del autor, sino que los vecinos de la zona pudieron entrar en la vivienda y rescatar al dueño, que no quería salir porque pretendía rescatar a un pájaro exótico que tenía en su casa. De hecho, un vecino tuvo que darle varios golpes en la cara para que reaccionara y saliera de la vivienda. Finalmente, el animal murió carbonizado. El incendio ocasionó importantes daños en la vivienda, valorados en unos nueve millones de pesetas.
El acusado, defendido por el letrado Antoni Verd, niega los hechos y afirma que él no fue el autor de este incendio, ya que el día de los hechos se encontraba en su casa. Pese a esta negativa, el fiscal mantiene que el dueño del chalet no tuvo ninguna duda al apuntar a Hans L.S. como la persona que había provocado este incendio.