Un turista suizo de 82 años que había viajado a Mallorca en compañía de su esposa para pasar un período de vacaciones, falleció ahogado al mediodía de ayer en la playa de es Trenc, en el término de Campos. La esposa del infortunado explicó que su marido se zambulló en el agua cerca de ses Covetes y luego lo perdió de vista. Durante media hora no tuvo noticias de él, hasta que un grupo de bañistas llegó a la arena arrastrando el cuerpo de un anciano aparentemente sin vida. Una dotación sanitaria se desplazó hasta es Trenc y los médicos trataron de reanimar a la víctima, que ya carecía de constantes vitales.
Cuando la Policía Local de Campos y la Guardia Civil llegaron al lugar la defunción ya había sido certificada y los agentes abrieron una investigación para aclarar lo ocurrido. En los próximos días se le realizará la autopsia, que a la postre determinará si el octogenario falleció ahogado o si, por el contrario, sufrió cualquier tipo de indisposición cardiaca cuando estaba nadando. Octubre, tradicionalmente, es un mes en el que se registra un gran número de ahogados en las calas y playas mallorquinas y ayer el caso de es Trenc no fue el único.
En Cala Millor, un bañista de 70 años fue sacado del mar por socorristas de SOS Balear cuando estaba a punto de morir ahogado. Una dotación de Ambulancias Insulares lo evacuó hasta el Hospital de Manacor, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico crítico y al borde de la muerte.