Una sentencia de la Audiencia de Palma ha condenado a GESA y a una empresa subcontratista a indemnizar a una mujer que sufrió una caída en unas obras que se estaban realizando en el centro de la ciudad. La mujer, de profesión azafata de vuelo, recibirá una indemnización de un millón y medio de pesetas por los días de baja y por las secuelas que padece tras esta caída.
Este suceso se produjo el día 8 de junio de 1998. La empresa de gas había subcontratado con otra empresa de construcción unas obras en la acera que bordea la iglesia de Santa Catalina de Siena, en Palma. Esta iglesia está situada en la denominada Plaça de sa Porta Pintada, en dirección a la calle San Miguel. La sentencia explica que los obreros estaban abriendo una zanja en dicha calle para realizar unas obras de canalización.
Sin embargo, según declaran probado los jueces, dicha zanja se hallaba sólo parcialmente cubierta con una placa de metal, sin que se hubieran colocado letreros, ni vallas metálicas ni cintas de advertencia. De esta forma, una mujer que giraba la esquina cayó dentro de esta zanja. Esta caída le supuso tardar 53 días en curar, además de una lesión importante en la espalda y una cicatriz en el muslo izquierdo de una extensión de doce centrímetros. La sentencia declara la responsabilidad de ambas empresas en esta caída.