La Policia de Barri ya está patrullando en las calles de Palma. Ayer se puso en marcha la experiencia piloto de esta nueva unidad policial, que se desarrolla en la unidad territorial norte y en parte del centro de la ciudad. En esta experiencia piloto participan 18 de los 61 agentes que han superado la selección para formar parte de esta unidad, que se considera el proyecto más importante de la política de los nuevos mandos de la Policía Local de Palma. De estos 18 agentes que serán los primeros policías de barrio que patrullan por las calles de Palma, a 14 de ellos tienen asignadas distintas zonas del distrito norte, mientras que los otros cuatro trabajarán en la zona centro de la ciudad. El resto de agentes se irá incorporando progresivamente al programa, y se confía en que el próximo mes todos los policías estén ya en la calle.
Joan Mut, jefe de la Policía Local, y el mayor Ricardo Mínguez se reunieron ayer con los agentes y les recordaron que la primera misión que tienen encomendada es conseguir que los ciudadanos les conozcan. Mut hizo hincapié en esta confianza que debe ganarse el agente, porque se convertirá en el primer enlace entre el ciudadano y la administración local. Se pretende que este policía reciba las quejas de los ciudadanos ante cualquier problema para, o bien darle una respuesta, o indicarle como debe actuar para conseguir una solución. El jefe de la Policía Local de Palma anunció que precisamente ayer se inició la segunda fase de selección del resto de agentes que participarán en este proyecto. Joan Mut explicó que en la selección se ha tenido en cuenta sobre todo las habilidades sociales de estos policías, porque se entiende que su labor principal es conseguir conectar con los ciudadanos para que le tengan confianza y le comuniquen los problemas que sufren.
Cada policía tendrá a su disposición un teléfono móvil, cuyo número lo irá facilitando a los ciudadanos de cada barrio asignado. El mayor Ricardo Minguez explicó que esta labor del policía de barrio no tendrá un resultado inmediato, sino que se trata de un trabajo largo y complicado, hasta que el agente logre darse a conocer y consiga la confianza de los ciudadanos. A estos policías se les exigirá que conozcan los problemas que padece cada barriada.