La Policía Local de Manacor ha detenido a dos argelinos que supuestamente llevaban un año delinquiendo en el mismo hotel de Cala Mandía, gracias a que se habían apoderado de una llave maestra con la que podían acceder a las habitaciones. La primera denuncia por robo en el hotel se interpuso en octubre de 2000, cuando unos turistas denunciaron que su habitación había sido desvalijada. Sin embargo, en la inspección ocular la policía no apreció indicios de violencia ni en la puerta ni en las ventanas.
En los meses siguientes los hurtos se fueron sucediendo y los investigadores siempre se encontraban con el mismo problema: la ausencia absoluta de pruebas de que se había tratado de un robo. Las dudas sobre estos hechos llegaron a ser tan intensas que a nivel policial se planteó la posibilidad de que los turistas denunciaran tantos robos para cobrar el seguro, pero luego se llegó a la conclusión de que era ciertamente extraño que tantos veraneantes coincidieran en intentar cobrar la póliza.
El pasado viernes, desde la dirección del hotel se denunció que se acababa de producir otro robo y la Policía Local de Manacor decidió controlar los accesos y salidas de Cala Mandía. El 'cerrojo' dio resultado y Jean Pierre L., de 50 años, y Ivan Marc L., de 38, fueron interceptados en un coche entrando en Cala Murada. Tras ser cacheados se descubrió que los dos magrebíes tenían en su poder una llave maestra del hotel que les permitía abrir y cerrar puertas con total impunidad.