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Detenido el jefe de una red que traía mujeres a Mallorca y las prostituía

La banda captaba a las chicas mediante ofertas falsas de trabajo en hoteles de la Isla

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Funcionarios de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía, han procedido a la detención de Stanislav G.F., de 30 años, y de nacionalidad búlgara, acusado de dirigir en Mallorca una organización clandestina dedicada a introducir en España a grupos de mujeres procedentes de Bulgaria a las que obligaba a prostituirse en distintos locales de alterne de esta Isla y Valencia. Las investigaciones llevadas a cabo por la UDYCO, confirmaron la existencia de esta organización cuyos integrantes captaban en su país de origen a jóvenes a las que se les ofrecía un trabajo en el ramo de la hostelería balear.

Como resultado de esta investigación, los funcionarios policiales lograron identificar a cuatro mujeres, presuntas víctimas de la organización, las cuales habían sido obligadas bajo amenazas y coacciones a ejercer la prostitución en Palma y Valencia. También se ha localizado la vivienda en la cual las víctimas estaban alojadas bajo un estricto control en el tiempo en el que no estaban ejerciendo la prostitución.

Las víctimas han confirmado a la Policía haber sufrido por sus captores todo tipo de agresiones sexuales y amenazas contra ellas y sus familiares. El "modus operandi" con el que trabaja esta organización es la captación de jóvenes búlgaras mediante ofertas de trabajo remunerado en Mallorca y Valencia, así como el pago de todos los gastos hasta el inicio de su actividad laboral que serían devueltos por las mujeres de forma fraccionaria a la organización cuando estuvieran trabajando.

Aceptada la proposición las mujeres captadas viajan a España acompañadas por algún miembro de la organización y, una vez en este país, se les notifica que el trabajo a realizar es el de alterne en locales nocturnos y la prostitución. Ante cualquier negativa, son amenazadas gravemente haciéndose extensiva dichas amenazas a sus familiares allegados. Al final, las mujeres acaban cediendo porque saben que si acuden a la policía las represalias serán tremendas. La operación policial sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones de implicados. Las mujeres 'liberadas' podrán regresar a su país, aunque casi todas carecen de recursos económicos.

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