Pocos vecinos de s'Arenal pudieron dormir la pasada noche debido a la tromba de agua que cayó y que dejó a su paso graves daños y pérdidas millonarias. «Nunca había visto nada igual. Llevo muchos años viviendo en esta zona y el agua del torrente no había subido nunca tanto. El agua alcanzó más de un metro», explicaba la dueña del bar «Petit Celler», situado junto al torrente del Jueus mientras intentaba poner orden en el negocio. Esta mujer no es más que una más de las numerosos vecinos que ayer por la mañana intentaban como podían sacar el agua que había inundado o sus casas o sus negocios.
Francisco Nogales, el presidente de la asociación de vecinos de la zona, anunció que pedirá al Govern que declare s'Arenal zona catastrófica, porque la tormenta ha destruido unos 20 negocios (situados la mayoría en primera línea), amén de las numerosas viviendas, y ha causado daños multimillonarios. Varios comerciantes temían que si las compañías de seguros no se hacen cargo de los daños no podrán abrir al público porque todo el género quedó destruido por el agua.