La Audiencia de Palma ha condenado a dos empresarios que cometieron el denominado «timo del nazareno», que consiste en comprar género, no pagarlo al proveedor y después venderlo. Los condenados son Ernesto Roca Pina y Lorenzo Sotoca Rubio, que con la estafa que cometieron causaron unos perjuicios de unos 17 millones de pesetas. El primero tendrá que cumplir tres años y medio de cárcel. El otro ha sido condenado a seis meses de multa.
Ernesto Roca adquirió una sociedad «fantasma» en Barcelona y llevó a cabo un plan, con la colaboración del otro acusado, que consistió en aparentar una solvencia suficiente para conseguir la confianza de diversas empresas del sector alimentario, para que les suministraran género. Según la sentencia, los acusados nunca tuvieron intención de pagar este género que recibían y además se encargaron de venderlo a terceras personas. Los acusados se presentaban ante los empresarios de Mallorca como suministradores de una cadena hotelera que operaba en el norte de la Isla, pero que en realidad no existía.
Dentro de este plan de falsa apariencia, los estafadores alquilaron unas oficinas y una nave en Marratxí, e incluso contrataron una secretaria y un mozo de almacén. Todos los pagarés que presentaron para pagar el género fueron devueltos. A medida que fueron apareciendo acreedores, los acusados optaron por abandonar la Isla, y pusieron al frente del negocio a un individuo, que también fue juzgado por estos hechos.