Un niño británico de seis años fue hospitalizado recientemente en estado crítico después de que se ahogara en la piscina de un hotel de Cala Mandia, en Manacor, y permaneciera cerca de tres minutos en estado de parada cardiorespiratoria. El menor se encontraba acompañado de sus padres, pero en un momento de despiste de éstos el pequeño se ahogó y fue sacado del fondo de la piscina sin constantes vitales.
Por fortuna, en el hotel se encontraba una doctora, que atendió en primera instancia a la víctima y mediante técnicas de reanimación consiguió recuperar sus constantes vitales. El estado del pequeño, con todo, era crítico y los médicos temían que se produjera un desenlace fatal si no lo trasladaban con rapidez a un centro médico, por lo que la Policía Local montó un dispositivo de «alerta verde» para agilizar el traslado en ambulancia.
Varios motoristas custodiaron a la dotación sanitaria hasta su llegada al Hospital de Manacor y el menor, cuya identidad no ha trascendido, quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.