La Policía Local de Calvià se desplegó a primera hora de la mañana de ayer por la urbanización de El Toro en busca de un pirómano que había vuelto a actuar en aquel núcleo y que había conseguido que un pinar quedara envuelto en llamas. Sobre las ocho de la mañana los vecinos de aquel enclave se pusieron en contacto con los bomberos para denunciar que un pequeño bosque estaba ardiendo. El rápido despliegue evitó que las llamas se extendiera, pero desde el primer momento quedó claro que se trataba de un incendio intencionado, presumiblemente obra del mismo pirómano que ha actuado en siete ocasiones en los últimos dos meses, según han confirmado en fuentes policiales. Cuatro coches patrullas dieron una batida por aquel lugar, junto a las obras del campo de Golf, pensando que el incendiario no había conseguido huir a tiempo y estaba agazapado por las inmediaciones.
La inspección, en este sentido, fue negativa, aunque los funcionarios consiguieron recoger una serie de pistas y pruebas que entregaron poco después al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, que realiza una investigación paralela. Las fuentes consultadas no quisieron ser muy explícitas sobre el estado de las diligencias y se limitaron a apuntar que en estos últimos siete incendios en El Toro se ha tratado, en realidad, de conatos, que han podido ser controlados con celeridad. «Si a esta persona le da por actuar en otras zonas de más difícil acceso las consecuencias hubieran sido muy graves, de ahí el interés que existe en detenerlo cuanto antes», añadieron.
Según parece, una testigo observó ayer cómo dos individuos se acercaban al referido pinar junto al golf y luego, a los pocos minutos, algunos árboles empezaban a arder. Estos sujetos, sobre los que se tienen algunos datos, son los principales sospechosos. Sin embargo, no está claro que sean las mismas personas implicadas en los otros siniestros. Los vecinos de El Toro, a este respecto, han reconocido que sienten inquietud por esta cadena de incendios.