La Policía Local de Calvià ha detenido a un total de 115 conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol desde principios de año hasta esta fecha, según manifestó ayer un portavoz de este Cuerpo. Las 115 diligencias han sido instruidas por alcoholemia y se desgranan de la siguiente manera: en 24 casos los conductores se vieron implicados en accidentes de tráfico, en cuatro se negaron a someterse a la prueba de detección alcohólica (por lo que fueron detenidos de inmediato), siete fueron detectados en controles preventivos y 80 por comisión de infracciones.
En la estadística confeccionada desde el cuartel de Calvià se especifica también que un 48% de los conductores presentaba una tasa de alcohol de entre 0.40 y 0.80 mg./l., cuando el registro máximo permitido se sitúa en 0.25 mg./l. Por nacionalidades, el 51% de los conductores ebrios eran españoles, el 18% británicos, el 10% alemanes y el resto marroquíes, franceses y sudamericanos y de otros países.
La situación, sin embargo, parece que no cambiará pese al intenso control policial. Ayer de madrugada, por ejemplo, dos extranjeros de 27 y 32 años fueron interceptados por conducir ebrios en una urbanización de Magaluf. Uno de los pilotos, visiblemente borracho, se negó a soplar.